A veces nos agotamos porque vemos que algo más que amábamos es nocivo... hoy queremos hablar sobre las velas de parafinas y fragancias artificiales, las cuales realmente vale la pena cambiar por soya y aceites esenciales naturales, te contamos por qué.
Duración: las velas de soya y mantecas naturales duran mucho más tiempo, hasta 2-3 veces más que las velas de parafina convencionales.
Riesgo: tienen un punto de fusión menor (40º-45º), por lo que se reduce el riesgo de quemaduras y ayuda a preservar los beneficios de los aceites esenciales naturales con los que se les da olor, ya que de otro modo se volatilizarían.
Olor: sus olores son naturales, ya que vienen de los aceites esenciales naturales que se vaporizan a partir de plantas. Son olores suaves que no generan alergias por tener químicos tóxicos concentrados.
Luminosidad: producen una mayor luminosidad, alumbrando con una llama viva y fuerte pero sin peligros.
Aromaterapia: los aceites esenciales de las velas se esparcen por el ambiente cuando se encienden y provocan reacciones positivas en nuestro cerebro. Algunos aromas ayudan a aliviar la ansiedad y el estrés, como por ejemplo la lavanda, el jazmín o la menta.
Por el medio ambiente: Las velas con parafina emiten vapores y gases dañinos para la salud durante su combustión. Aumentan los niveles de CO2. Emiten hollín negro desaconsejado para inhalar. Su humo mancha las pinturas de las paredes y los muebles que lo rodean.
¡Esperamos que este artículo haya sido útil para ti!